miércoles, 30 de marzo de 2011

Actividad sobre la Fundamentación del Programa de Epistemología y Teoría de Conocimiento

"Es necesario entonces problematizar la noción de “razón” en tanto capacidad humana que ha posibilitado la comprensión y la interpretación y –siguiendo a Morin- su
posible patología, la “racionalización”, es decir la obsesión de querer comprender y explicar el “Todo” desde un único sistema que se ve a sí mismo como “racional” y entiende a otras formas de comprender como “irracionales” y por tanto no válidos"

Dado que el presente trabajo, surge de la fundamentación del programa de Epistemología y Teoría de Conocimiento, considero relevante orientar la actividad planteada, definiendo en primera instancia lo que significa “Razón” desde los filósofos Ferrater Mora y Abbagnano, para luego realizar una síntesis de la importancia de la misma dentro del plano del conocimiento, puesto que este, es el objeto de estudio de dicha asignatura.
  Existen varios significados de “razón”; pero sin embargo, resultan predominantes dos de ellos; considerados por muchos autores como los más fundamentales:
(A)     La Razón es una facultad. (B)La razón es un principio de explicación de las realidades.
Para profundizar, la Razón es cierta facultad atribuida al hombre y por medio de la cual se la ha distinguido de los demás miembros de la serie animal.
Se entiende la razón, como equivalente al fundamento, puesto que explica porqué algo es como es y no de otro modo.
Por consiguiente, la razón es la fuerza que libera de perjuicios  del mito, de las opiniones arraigadas pero que son falsas, es decir, de las apariencias.
En síntesis: la Razón es una facultad pensante y gracias a ella se elimina todo lo que sea absurdo o irrazonable.
¿Cuándo surge la razón? La razón, o Logos para los griegos, tiene su lugar de origen en la democracia ateniense, entre los finales del siglo V y comienzos del siglo IV A.C. Es en este período que se da una oposición entre la explicación mitológica frente a la explicación racional del entorno.
Sin extenderme demasiado, el Mito: considerado en su conjunto, forma una masa de relatos fabulosos de todo género, de todas las épocas en la cual conviene establecer un cierto orden. Explica el misterio de la realidad, es decir, lo desconocido de la vida, la naturaleza, el origen de todo.
En contrapartida, la explicación racional trae consigo la convicción de que nada hay que no sea Naturaleza, y por lo tanto, que todo cuanto sucede dentro de ella tiene que ser explicado desde ella misma, desde una propia coherencia interna. No indaga cómo las cosas llegan a ser, sino cuál es su constitutivo último, su ser.
El hombre va elaborando sus propios conceptos, construye su propia racionalidad, su propio logos.
La racionalidad es prácticamente sinónimo de razón. No obstante, hay autores que distinguen entre racionalidad y razón: por ejemplo, la razón se definiría como anteriormente he mencionado, como una facultad, mientras que la racionalidad sería el ejercicio de dicha facultad o bien la cualidad de aquello que es obra de la razón.
El Racionalismo, es un término, según Lecourt que designa una actitud intelectual que atribuye a la razón o luz natural, es decir, a las solas capacidades humanas de conocimiento, un valor exclusivo para comprender la realidad en sus diferentes manifestaciones y organizar la existencia en ella.
El Racionalismo tiene tres acepciones:
a)     Designación de la teoría: según la razón, con el pensar y la facultad pensante, es superior a la emoción y a la voluntad.
b)     Nombre de la doctrina: para la que el único órgano adecuado o completo del conocimiento es la razón (todo conocimiento tiene origen racional)
c)      Expresión de la teoría: que afirma que la realidad es de carácter racional (“racionalismo metafísico”)
Es Racionalista el que no admite como válido sino lo que puede reconocerse como tal por una inteligencia estrictamente humana, con exclusión de toda revelación de origen trascendente y todo dogma metafísico apartado de la relación con una experiencia de realidades que son accesibles por los medios del conocimiento bien naturales, bien técnicamente sofisticados.
En síntesis y siguiendo la línea de pensamiento que propone la actividad, el Racionalismo se define entonces por el interés en descubrir razones válidas para admitir como verdaderas o verosímiles, o para rechazar como falsas o absurdas, todas las hipótesis que la mente pueda forjarse a propósito sobre lo que sucede en la naturaleza.
La razón, más que descubrir certezas es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.


BIBLIOGRAFIA:
  • CABALLERO Marcial, “Historia de la Filosofía NOESIS”, editorial Vicens Vives, 1999, Barcelona (España).
  • FERRATER MORA José, “Diccionario de Filosofía”, Editorial Alianza, 1979, Madrid (España).
  • LECOURT Domique, “Diccionario de Historia y Filosofía de las ciencias”, Editorial Akal, 2010, Madrid (España)
  • PIERRE Grimal, “Diccionario de Mitología Griega y Romana”, Editorial Paidós, 2009, Barcelona (España).